La agroecología se enraíza en las agriculturas terrígenas, las que brotan de la tierra en un diálogo recíproco entre los humanos y las demás formas de vida.
Este diálogo, iniciado con el mutualismo entre plantas y pueblos hace miles de años, se ha visto interrumpido por un monólogo humano con una lógica contra natura que reduce la vida a su mínima expresión.
Volver al diálogo recíproco es transitar hacia nuevos sistemas agroecológicos que mantengan viva la memoria y saberes de los sistemas tradicionales y se enriquezcan con nuevos saberes y técnicas agroecológicas.
Este eje tiene como objetivo abrir un espacio de reflexión, diálogo y construcción colectiva entre la academia, las organizaciones comunitarias y las voces campesinas, indígenas y afrodescendientes, para profundizar en la memoria biocultural de los sistemas tradicionales de producción y las estrategias para favorecer la transición agroecológica del sistema agroalimentario.