Este eje busca reflexionar sobre la importancia de construir procesos y sistemas agroecológicos que integren la producción de alimentos y energía. Diversas experiencias comunitarias demuestran que la energía libre proveniente del sol, el agua, el viento y la biomasa, puede ser aprovechada de manera responsable mediante usos directos y con tecnologías apropiadas, fortaleciendo la autonomía energética y alimentaria.
El campesinado y los pueblos de la tierra tienen grandes potencialidades para aportar a la transición, desde una sociedad que se agota basada en los combustibles fósiles, hacia culturas alternativas del cuidado de la vida con sistemas energéticos justos, libres y soberanos.